La diócesis holandesa de Haarlem-Amsterdam deberá cerrar más de la mitad de sus iglesias -un 60%, en concreto- en los próximos cinco años debido al descenso de fieles, clero y voluntarios.
La misma Iglesia norte europea desde donde nos llegan las directrices de lo que debe ser la Iglesia en nuestro tiempo está al borde de la extinción. Un caso en punta es el holandés, y más concretamente el de la diócesis de Haarlem-Amsterdam, que prevé cerrar el 60% de sus templos en el próximo lustro, informa The Pillar.
Jan Hendricks, obispo de Amsterdam, comunicó estos planes en una reunión con alrededor de 90 administradores parroquiales este mes.
La diócesis, que data de 1559, abarca la provincia de Holanda Septentrional , en el noroeste de los Países Bajos, así como la parte sur de la provincia de Flevolanda. Incluye Ámsterdam, la capital del país y la ciudad más poblada. Hendricks, quien ha dirigido la diócesis desde 2020, dijo que estaba claro “que la pandemia del coronavirus ha acelerado el proceso de reducción en el que ya estábamos: los feligreses fieles de edad avanzada han envejecido aún más y, en ocasiones, han dejado de asistir a la iglesia; otros se han acostumbrado a un formato diferente para los domingos por la mañana, los voluntarios se han retirado, los coros se han detenido”.
Las autoridades diocesanas dijeron que 99 de las 164 iglesias católicas actuales tendrían que cerrar en cinco años. De las 65 iglesias restantes, 37 podrían continuar durante cinco a 10 años como “iglesias de apoyo”, dejando solo 28 “iglesias centrales” consideradas viables a largo plazo.