Martes, 18 Octubre 2022 10:05

El cardenal Müller anima a resistir “la locura LGBT” en la Iglesia

El cardenal Gerhard Müller ha declarado a LifeSiteNews que en medio de una “toma de control hostil” de la Iglesia Católica por parte de la “locura LGBT”, los católicos tenemos que “mantenernos firmes en la verdad”, confiando en que “Cristo vencerá al final”.

 

Müller rechaza enérgicamente la agenda LGBT que sigue infiltrándose en la Iglesia católica, una ideología que llega a promover la “idea criminal” de la “castración de los niños”, lo que supone directamente “un abuso de los más pequeños”.

 

El drama es que es el propio Papa quien está promoviendo y nombrando para puestos clave en la jerarquía a prelados abiertamente aquiescentes de la agenda gay, a lo que Müller responde que, si bien “aprecia” el trabajo del Papa por la “justicia social y la paz”, “la primera tarea del Papa es ser garante de la unidad y de la fe”.

 

“No se puede separar a Cristo Buen Pastor de Cristo Maestro”, alega Müller, aludiendo a la implícita contraposición entre acción pastoral y definición doctrinal que está sirviendo para avanzar la revolución en la Iglesia. “Lo pastoral no se opone a la doctrina”.

 

Francisco, a lo largo de su pontificado, ha subrayado la importancia de la misericordia y de acoger a quienes no viven según los mandamientos de Dios, al mismo tiempo que ha hecho comentarios despectivos sobre aquellos fieles católicos que insisten en defender la doctrina de la Iglesia.

 

“La verdad de la fe está del lado de los que son fieles a Jesucristo”, agregó el cardenal. Müller también hizo referencia a las directrices recientes de los obispos belgas, que en septiembre publicaron un documento en apoyo de la “bendición” de las parejas homosexuales. Este paso de los obispos belgas, expuso, no es “más que una justificación del matrimonio homosexual”, aunque escondan este plan detrás de “propaganda”.

 

“Pero si quitas la propaganda”, explicó el cardenal, “no es más que una herejía contra el matrimonio cristiano, una herejía absoluta y un cisma”. “Roma debe hablar”, acusó. “Ahora es el momento de gritar la verdad desde las azoteas”.

 

“Ningún obispo del Papa tiene autoridad para bendecir cosas o comportamientos que estén en contra de la voluntad de nuestro Creador y Redentor. Tenemos que ayudar a estas personas en la pastoral a encontrar su camino, pero el camino de Jesucristo y no según las ideologías de este mundo”.

 

 

infovaticana.com