Lunes, 09 Enero 2023 15:52

El cardenal Müller califica de imprudente el Motu proprio ‘Traditionis custodes’

Si por algo se caracteriza el purpurado alemán y ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, es por no vivir ajeno a la actualidad de todo lo que concierne a la Iglesia.

 

El diario italiano La Stampa publica una conversación con Gerhard Ludwig Müller en donde el cardenal vuelve a incidir en uno de los mensajes que más repite allá por donde va: «no somos una organización política o meramente humana, sino una creación de Jesucristo» con la tarea de «trabajar por la salvación eterna de la humanidad».

 

Sobre las tensiones internas dentro de la Iglesia, Müller confirma con amargura que «lamentablemente existen estas tensiones». Invita a «no confundir la fe con estos juegos de poder, consecuencia de la autoestima o de la búsqueda de la gloria».

 

El cardenal alemán asegura que una de sus principales preocupaciones es la «confusión doctrinal». Müller insiste en que «el Papa, todo Papa, debe estar al servicio de la unidad de la Iglesia y de la fe revelada». La primera misión del Pontífice es «predicar el Evangelio». Y la doctrina de la Iglesia “no es el programa de un partido político, los políticos muchas veces cambian de ideas según los gustos de los votantes. La Doctrina de la Iglesia es expresión de la Palabra de Dios, y nosotros, los hombres, no podemos completar, corregir o modernizar la Palabra de Dios».

 

En relación al Motu Proprio «Traditionis custodes», cree que «el Papa ha cometido una imprudencia, porque no ha tenido en cuenta algunas sensibilidades dentro de la Iglesia, aquellas de los fieles adheridos a la liturgia antigua». Y luego, «tenemos más de 20 ritos de la misma misa: yo hubiera sido más tolerante, para no causar problemas que en mi opinión sobran en este momento, dado que no se trata de temas dogmáticos, y que ya tenemos muchos problemas y lo más importante. No era prudente insistir con intransigencia en disciplinar a los llamados tradicionalistas», afirma el ex prefecto para la Doctrina de la Fe.

 

Según Müller, «habría sido suficiente mantener el Motu Proprio del Papa Benedicto XVI de 2007, que era más prudente porque mantenía dentro todo el panorama eclesial». Además, el cardenal alemán le pide a Francisco «estar más atento a todas las sensibilidades, incluso a las más alejadas de la suya, para tratar de mantener a todos unidos. Escuche a todos, incluso a aquellos que no piensan como él. También porque a veces algunos de los que se definen como enemigos del Papa en realidad no lo son”.

 

Sobre las acusaciones de ser opositor al Papa Francisco, el cardenal Müller afirma que «no soy enemigo del Papa, hacer sugerencias no significa ser hostil». Además, desvela que próximamente publicará un libro/entrevista con la periodista italiana Franca Giansoldati, que se publicará en enero y llevará por título «De buena fe. La religión en el siglo XXI».

 

Por último, sobre la cuestión de la deriva del Camino Sinodal alemán, reconoce que «donde hay riesgo de escisión es en Alemania, con el sínodo de los llamados progresistas. Niegan la doctrina revelada. No se trata sólo de reformas pastorales o litúrgicas, sino de la sustancia de la fe».

 

 

infovaticana.com