En la homilía en la catedral de La Plata del pasado domingo 5 de marzo, el arzobispo Víctor Manuel Fernández aseguró que la Iglesia se ha equivocado durante mucho tiempo.
Predicando sobre el amor al prójimo, el arzobispo de La Plata afirmó que «si no aprendemos a mirar al otro de otra manera, no cambia nada. Si no aprendo a mirar su belleza más allá de su aspecto, de sus capacidades, de su orientación sexual… de lo que sea… no lo puedo terminar amando».
Tras esa afirmación, Víctor Manuel Fernández compartió con los fieles la siguiente reflexión: «Ustedes saben que durante muchos siglos la Iglesia fue en otra dirección. Sin darse cuenta fue desarrollando toda una filosofía y una moral llena de clasificaciones, para clasificar a la gente, para ponerle rótulos… este es así, este es asá, este puede comulgar, este no, a este se le puede personar, a este no… terrible que nos haya pasado eso en la Iglesia. Gracias a Dios el Papa Francisco nos ayuda a liberarnos de esos esquemas».
El arzobispo pide dar la bienvenida a gays, transexuales y divorciados
El día antes a esa homilía, el 4 de marzo, Víctor Manuel Fernández celebró la Misa de la toma de posesión del nuevo párroco de San Luis Gonzaga.
Hasta el pasado mes de diciembre, esa iglesia estaba gestionada por sacerdotes del Instituto Miles Christi que fue recientemente intervenido por Francisco. El arzobispo de La Plata decidió romper el contrato con esta Institución que tenía la encomienda de gestionar dicho templo.
«El Instituto Miles Christi llevaba más de 20 años en Villa Elisa, teniendo a su cargo la parroquia San Luis Gonzaga y el colegio San Francisco de Asís, que fueron objeto de un contrato celebrado el 6 de julio de 2006», según informó el arzobispado.
Los motivos que ofrece el arzobispo para quitarse de en medio al Instituto Miles Christi, es la «recientemente expulsión (fue en el año 2020) de quien fuera el sacerdote fundador del Instituto Miles Christi».
En la Misa de toma de posesión de Marcelo Cerniato como párroco de san Luis Gonzaga, la agencia de noticias AICA afirma que la iglesia «fue devuelta a la archidiócesis».
La propia agencia ofrece extractos de la homilía de Víctor Manuel. El arzobispo aprovechó para remarcar que «la Iglesia local, que no es la parroquia o el movimiento, es la diócesis, conducida por un sucesor de los apóstoles”.
“Cada diócesis es plenamente Iglesia porque tiene en ella todos los elementos de santificación que Jesús ha dado a su Iglesia: tiene un sucesor de los apóstoles presidiéndola, tiene la Eucaristía, la Palabra, todos los sacramentos, comunidades, vida religiosa, y en nuestra diócesis también vida monástica. Todo ello en comunión con el Santo Padre a través del obispo legítimamente designado”, subrayó.
En esa línea, monseñor Fernández explicó que “no ocurre esto mismo en una parroquia y menos en un grupo, que sólo tiene sentido si está integrado en una Iglesia diocesana y nunca como una diócesis paralela”.
El arzobispo de La Plata afirmó que “entre las orientaciones que da el actual Papa a toda la Iglesia, cada comunidad debe tener las puertas bien abiertas para que entren todos. Y todos significa todos: gays, transexuales, personas llenas de dudas de fe, parejas en segunda unión, personas que no están convencidas de todo lo que la Iglesia dice, incluso ex presidiarios que quizás hayan matado a alguien, adictos. La Iglesia no quiere ser una secta y por lo tanto tiene que tener un lugar para todos”.
“Cuando hablamos de una Iglesia sinodal estamos diciendo eso: una Iglesia donde todos pueden ser parte, e incluso colaborar a su manera e incluso opinar. Esa riqueza multiforme que incluya a todo este barrio es lo que espero de esta parroquia de la arquidiócesis”, agregó el arzobispo.